Un año después de la visita de Fanny, he mantenido esta organización, ¡y qué placer! Me alegro haberme deshecho de todas esas cosas inútiles, tanto en mi casa como en mi cabeza.

Gracias a Fanny, he conseguido ordenar aún más. Lo que me gustó realmente fue que no tuve que comprar de más, al contrario, Fanny se adaptó a lo que ya tenía.

Un taller muy interactivo y agradable. ¡Frases impactantes que te hacen pensar! Salí del taller con una perspectiva diferente y me puse manos a la obra al llegar a casa. ¡Más de 10 bolsas para donar o reciclar! Gracias Fanny.

Organizar el armario de mi hija con Fanny nos ha facilitado mucho la vida diaria y ha hecho que todo sea mucho más práctico. Ahora mi hija puede vestirse sola. Todo está a la vista y fácil de acceso. Y para mi, me ayuda visualizar la necesidad (o no) de la compra de ropa nueva.

No me arrepiento ni un segundo de haber recurrido a Fanny para optimizar mi vestidor. Su atención al detalle, sus soluciones innovadoras y sus recomendaciones personales han mejorado mucho mi proyecto inicial. Estoy muy contenta con el resultado final.

¡Un taller estupendo! Fanny aborda temas diferentes y muy interesantes a lo largo del taller. Me encantó la parte sobre los nuevos hábitos que hay que poner en práctica para tener un día más zen. ¡Ya se lo he comentado a mi marido y vamos a repasar algunas cosas!

Fanny llegó en el momento justo: ¡una semana antes de mi segundo parto! No puedo ni imaginarme cómo habría sido sin ella. Dos años después, mantenemos la organización que se adapta perfectamente a nuestras necesidades.

¡Técnicas de dobra adoptadas por mi hijo en cuanto llegué a casa! Realmente lo cambia todo, ¡Puedes verlo todo de un vistazo!

Fue un momento muy agradable. Te das cuenta de que el desorden tiene un impacto mucho mayor en nuestras vidas de lo que nos gustaría creer. Te hace pensar y te dan ganas de organizar tu casa.